Al menos 14 soldados y milicianos chiíes murieron hoy y decenas resultaron heridos en ataques con carro bomba y explosivos perpetrados por el grupo terrorista Estado Islámico (EI) en la provincia de Al Anbar, en el oeste de Irak.

Una fuente de seguridad en Al Anbar informó a Efe de que varias bombas estallaron al paso de un convoy de las fuerzas de seguridad en la zona del kilómetro 10, al oeste de Ramadi, la capital provincial.

Las explosiones causaron la muerte a ocho militares y miembros de la milicia chií Multitud Popular y heridas a catorce.

Otros cuatro soldados fallecieron y quince sufrieron heridas en un atentado con coche bomba contra una patrulla en la zona de Al Karma, al este de la ciudad de Faluya, según la fuente.

El EI reivindicó en un comunicado este último atentado y elevó a cuarenta la cifra de uniformados muertos.

Según la versión del grupo yihadista, cuando el Ejército intentó avanzar hacia la línea de combate en Al Karma, ellos respondieron enviando un coche bomba conducido por un suicida, que se hizo explotar en medio de los militares.

Además, dos soldados perecieron y otros seis resultaron heridos, entre ellos un comandante de las fuerzas especiales, en enfrentamientos con el EI en la zona de Al Dulab, al oeste de Ramadi.

Los bombardeos de la coalición internacional liderada por Estados Unidos abatieron por su parte a al menos 21 yihadistas en Al Dulab y Al Falahat, también en las afueras de Ramadi.

Las tropas gubernamentales recuperaron el control de Ramadi a finales de 2015 y desde entonces luchan contra el EI para expulsar a sus combatientes de Al Anbar y volver a imponer la autoridad del Ejecutivo central en toda la región.

El grupo yihadista conquistó amplios territorios de Irak en junio de 2014 y proclamó un califato en este país y en la vecina Siria, donde también domina zonas del norte, este y centro.

EFE